¿Qué decir de mis experiencia con Carles? Solo tengo un adjetivo: impresionante
Todo surgió por la insistencia de una amiga que ya había realizado un retiro con Carles en la sierra de Madrid, ella contaba maravillas de lo que le había gustado el retiro y me animaba a que al próximo me apuntara, yo entre que no me venia bien por las fechas o por el dinero o por el trabajo… en fin, parecía que no tenia que ser porque no venía nunca bien. Este mes de septiembre quedé un dia con ella para cenar y me dijo el jueves voy a un retiro con Carles a Adzaneta (localidad muy cercana a mi población) vente! Yo le dije que no, que no podía porque no estaba pasando un buen momento ni personal ni económico y no se yo si me iría bien, y ella me respondió: – yo te lo pago, pero tienes que venir, te ira bien. Me quedé mirándola a la cara y le respondí: – con esto me basta, si tu me dices eso conociéndome como me conoces mañana llamo y me inscribo, pero no quiero que me des más información para no sugestionarme. Y así fué, me inscribí a un retiro que no tenia ni idea de que iba y en que consistía.
Yo me dedico a la rama sanitaria, soy fisioterapeuta, y yo baso mis tratamientos en la evidencia científica y en las publicaciones relevantes a nivel médico, o sea muy rollo científico para que me entendáis, pero si que es verdad que no me considero una persona escéptica para nada, tengo la mente bastante abierta a conocer y aprender otras maneras de trabajar el cuerpo. Con el tiempo cada vez voy entrando mas en este campo mas alternativo y holístico, pero siempre desde una base fisiológica y lógica para mi entender. No me vale que alguien me diga: – esta técnica es una pasado, y va genial! Y yo voy y la aplico, no, yo necesito entender en que consiste y primero ver si para mi tiene sentido y a nivel fisiológico que efectos causa y luego que me enseñen la técnica y ver si es efectiva. Es decir, siempre pies en la tierra, ya que en este campo te encuentras con mucha gente que para mi entender han perdido el norte! Así que aquí que me embarque para ver esto que era y en que consistía. También es verdad que venia recomendad por una amiga en la que tengo mucha confianza y me da mucha seguridad ir a cualquier sitio recomendado por ella, eso es un punto a favor, pero incluso así, si no lo veo no lo creo.
El retiro comenzaba el miércoles de esa misma semana, pero yo por motivos de trabajo no podía asistir hasta el jueves por la tarde. De camino al retiro recibí un mensaje de otra amiga en la que me dió una noticia que me afectó bastante a nivel emocional, y pensé: -que casualidad que me tienen que decir esto justo de camino al retiro…asi que…entre la noticia, los nervios de si llegaba tarde o no, de que me iba a encontrar… total, que me fumé casi un paquete de tabaco entero de camino. Cuando llegue al retiro me quedé maravillada con el sitio, era un templo budista precioso, allí entre montañas y valles, rodeado de naturaleza, sol, sensación de bienestar… la verdad que el sitio una pasada! Nada, entre y empecé a conocer a la gente del retiro, compañeros, la dueña del templo y a Carles, el “profe”. Nos sentamos todos en círculo y empezamos a expresar lo que cada uno queria, a comentar y a decir cada uno lo que pensaba sobre la situación a tratar en la conversación. Tras un par de horas de círculo nos levantamos y nos fuimos a hacer la presencia (técnica que desconocía completamente), al finalizar la presencia nos sentábamos otra vez en círculo y comentábamos las sensaciones que había tenido cada uno. Así estuvimos hasta el sábado, el sábado por la tarde comentando en el circulo yo expresé que uno de mis motivos de ir al circulo era la necesidad de poder llorar, yo hacia casi un año que no podía, y veía que se iban terminando los días de retiro y que en general todos mis compis en algún momento u otro habían derramado alguna lagrima por su propia historia, o al escuchar las de los demás…yo nada, ni una triste lagrima… si que había sentido emoción en muchas ocasiones cuando alguna compañera había hablado de algún tema que por alguna razón me había llegado mas profundamente, pero solo eso, emoción sin llanto y estaba un poco desilusionada la verdad. Pensé:-¿que me debe de pasar tan grave que incluso aquí que la situación da pie a poder expresarte sin tapujos y dejarte sentir y ni asi soy capaz de llorar?.
Total que llegó el sábado por la tarde y como todos los días anteriores a las 4 empezábamos el circulo y luego la presencia. Esa tarde me toco con una compañera con la que me sentía muy a gusto con la presencia, nos pusimos en materia y nada, tras la presencia pues pusimos en común lo sentido y lo que cada una había presenciado, sin ninguna complicación aparente, hasta que llegamos al circulo para ponerlo en común…ahí fue cuando todo ocurrió de repente y sin verlo venir. Se empezó a comentar lo que se había experimentado, y cuando fué mi turno yo me sentía exhausta, agotada, sin fuerzas prácticamente ni para respirar como aquel que dice, y les dije que no me sentía con fuerzas y que no tenia ganas de expresar nada y entonces empecé a llorar como si no hubiese un mañana, sin parar, sin poderlo controlar, era como un berrinche de los que sufren los niños pequeños, de estos que se te entrecorta la respiración, que tienes hipo…y nada se abrió la compuerta y no había manera de cerrarla. Carles pidió al grupo si les importaba que terminásemos ahí el circulo y se vino en mi búsqueda, me cogió de la mano y me acompañó en todo momento. Yo no entendía nada, estaba desorientadísima, no sabia que pasaba , dónde estaba, que me estaba ocurriendo, porqué no podía dejar de llorar y con esa intensidad, tenía ganas de devolver, me estallaba la cabeza, no sabia si estar tumbada, andar… estaba muy perdida. Entonces se me empezó a dormir la cara y el brazo, ahí la verdad que me asuste bastante, digo: -te está dando un ataque de ansiedad! Y lo mas fuerte de todo es que no sabia porque!! No entendía nada, ni habíamos hablado de nada que me tocara dentro, ni de nada triste, ni de ninguna historia en la que me pudiese sentir identificada…nada, simplemente cada uno exponía lo que había sentido en la presencia, y justamente yo en mi presencia no había sentido nada relevante, simplemente había estado a gusto con mi compi sin más. Ese día no baje a cenar ni nada, me fui a la cama porque no me encontraba nada bien y necesitaba descansar después de la bomba que había estallado dentro de mi. Al rato de estar acostada, mi amiga, la que me había recomendado el curso, subió a ver como me encontraba y hablando con ella le digo:- vamos fuera y me fumaré un cigarro que creo me vendrá bien que me de el aire…y bajando las escaleras me empecé a notar normal, como si no me hubiese ocurrido nada, estaba alucinada, de verdad! Le decía: -¿cómo puede ser que me note normal? Si he tenido esta crisis! No entendía nada en absoluto…a ver, tenia los ojos hinchados de llorar, sensación de cansancio, como si te hubiese pasado una apisonadora por encima… pero por el contrario me sentía en calma, en paz, con una sensación de quietud y bienestar que la verdad no se si a lo largo de mi vida la había sentido en algún momento. Estaba FELIZ!
A la mañana siguiente cuando nos levantamos yo me sentía muy extraña, como de “resaca”, claro! después del combate que había lidiado el dia anterior…como para estar normal! Me levante y fui al baño a lavarme los dientes, con la sorpresa que mis encías habían dejado de sangrar. Llevaba como un mes con una gingivitis importante, cada vez que me lavaba los dientes me sangraban de una manera muy exagerada y tenia bastante dolor, y zasca! Me levanto y mis dientes han dejado de sangrar!! Increíble! Yo estaba…perpleja. bajé a desayunar y me notaba diferente conmigo misma, era como si no fuese la misma persona, se que suena raro pero es así como me sentía…evidentemente seguía siendo yo ¿no?, pero me sentía diferente, algo había cambiado dentro de mi. Cuando terminamos de desayunar mi amiga me dice: -¿vamos a fumar? Y yo le respondo: – no tia, no me apetece. Y en ese momento nos quedamos las dos mirando con cara de,esto no es normal, no tenia ganas de fumar!! Increíble! Ese dia fue dia corto y además de despedidas porque ya volvíamos a casa, nos despedimos y cada uno siguió su camino…
A partir del retiro estuve 2 semanas que no quería ni fumar ni comer carne (yo era súper carnívora y fumadora diaria) era como si mi cuerpo estuviese en modo depuración, como si mi nuevo yo no aceptase eso para él, no se… una cosa muy rara la verdad. La vuelta a casa fue también diferente, yo empecé a entender que algo dentro de mi había cambiado y que ya no veía ni a la gente ni las cosas de mi alrededor de la misma manera, era como si me hubiese convertido en “espectadora de la vida”, lo veía todo desde otro punto mas calmado, muchísimo mas claro y sobretodo mas simple. La sensación era una pasada!!
Ahora han pasado casi dos meses y la verdad que no siento todo con la misma intensidad que cuando terminé el retiro, pero si que lo que cambio en aquel momento se quedo cambiado, ese “clic” que se hizo en mi interior dio un cambio radical a mi forma de entender, ver y vivir la vida que hoy en dia se sigue manteniendo y espero que no desaparezca nunca, porque vivir y sentir así la vida no tiene precio de verdad.
Con todo esto darle las gracias a Carles sobretodo por escucharme y acompañarme, y por mostrarnos esa manera distinta de ver la vida y permitir que podamos volver a lo mas primitivo de nuestro ser que es el sentirse a uno mismo y dejar de un lado esos pensamientos que nos hacen la vida mucho mas pesada y complicada. Pero también a todas mis compañeras ya que cada una hizo su aportación y me acompañaron en todo mi proceso.
Dicho esto, animar a que dejéis de lado los pensamientos y los prejuicios, que al final son miedos que sentimos en nuestro mas profundo ser, y que os permitáis sentiros aunque lo que sintáis no sea siempre algo bueno.
Solo déjate sentir y las cosas vienen solas.
Gracias y un abrazo.
Gracias a ti S.
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