El propósito del trabajo es tomar conciencia de nuestros apegos del pasado y de nuestras expectativas de futuro, que nos impiden estar presentes, brindando la oportunidad de entrar en contacto con la escucha desde el corazón, profundizando en el propio camino espiritual a través de la quietud y la presencia. Se utilizará el trabajo corporal en camilla y el compartir la experiencia en el círculo, permitiendo la posibilidad de reconocer en qué lugar de nosotros mismos nos encontramos al entrar en contacto con otra persona.
La sanción puede emerger cuando somos escuchados completamente en el profundo nivel del ser.
Se brindarán recursos para profundizar en uno mismo desde la quietud y la presencia plena que pueden aplicarse en la vida cotidiana.
El proceso es paradójico. Acabamos donde siempre hemos estado, sólo que percibimos ese lugar de un modo completamente diferente, estando de acuerdo con la vida de modo que no te aleje de ti mismo en ningún sentido.
Y lo asombroso es que cuando ya no nos alejamos de nosotros mismos, encontramos una gran cantidad de energía que estábamos utilizando para mantener viva nuestra historia de vida no digerida (traumas).
Tocar a alguien es utilizar el verbo en el sentido activo. Estar en contacto sugiere algo más pasivo, un receptor o, en el mejor de los casos, aprenderemos a estar en contacto con nosotros, si no es así, difícilmente podremos estar con la historia del otro.
Si entramos en contacto con el otro, estando en contacto con nosotros, el otro puede recordar quién es, por debajo de capas y capas de experiencia de vida no digerida.
Esto permite un retorno a la intención original y una modificación apropiada, en el presente, de los hábitos que se forman de la experiencia pasada.
Base de la Formación:
Está pensada para personas cuyo único interés sea su crecimiento personal, por una parte, y para personas que deseen llevarlo a la práctica como terapeuta facilitador de P.B.
Los terapeutas se comprometen a realizar cinco Círculos de Escucha para considerar completada la formación:
– Cuatro círculos de cuatro días residenciales, en uno de los cuales se incluirá el Perinatal
Un último curso «Encarnando la Enseñanza», residencial de tres días.
CIRCULO DE ESCUCHA
cuatro días residencial.
Este es el trabajo de crecimiento personal que se puede convertir en profesión si decides profundizar en él hay que realizar cuatro y un quinto de tres días, Encarnando la enseñanza.
ENCARNADO LA ENSEÑANZA
tres días residencial.
este seria muy recomendable poder realizarlo una vez al año. Para quienes que ya completaron la formación. ( cuatro Círculos de Escucha )
Esta práctica conjunta tiene que ver con Ser plenamente quienes somos aquí y ahora; se trata de recuperar la esencia de quién soy. Es un viaje infinito, porque quienes somos en realidad es infinito. Restringimos de algún modo esta infinitud, poniendo etiquetas: soy esto, soy eso, soy aquello…Pero en realidad, somos muchísimo más grandes que eso.
Amor
Carles
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