Todo deseo es en última instancia la búsqueda de paz y, como tal, solo puede venir de la ausencia de deseo. Cuando algo deseado se alcanza hay un momento de ausencia de deseo sin sujeto ni objeto. Más tarde, atribuimos este contento al objeto pero, en el momento mismo, no hay causa y efecto algunos ni perceptor ni percibido. Nos encontramos con nuestro propio terreno, lo que somos. Todo deseo mana de la necesidad de estar permanentemente en nuestro propio lugar, en nuestra propia casa.
Lo que generalmente llamamos deseo es una superposición psicológica creada por el ego para su propia supervivencia ( la historia ). La mayor parte del deseo proviene de la memoria de creer que somos nuestra historia. Naturalmente, existe el deseo que viene del cuerpo mismo. Este pertenece a la supervivencia biológica y es función natural.
Amor
Carles.
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