Abandonar la búsqueda espiritual como forma de huida
Desde la Presencia Biodinámica®, no hay búsqueda, porque no falta nada. La idea de “convertirse en algo” es precisamente la trampa del pensamiento. Lo único real está ocurriendo ahora, en este cuerpo que siente. Abandonar la búsqueda no es renunciar a algo valioso, sino dejar de interferir en lo que ya se está expresando en este instante. Estar en la vulnerabilidad del instante, es estar en la disponibilidad total a lo que es.
El cuerpo como puerta de entrada
Total resonancia. La mente nombra, etiqueta, separa. El cuerpo, en cambio, siente. Y en ese sentir directo —sin querer arreglar ni entender— el sistema se regula por sí solo. En Presencia Biodinámica® no “hacemos” algo al cuerpo: escuchamos. Nos abrimos a su inteligencia innata, cuando dejamos de controlar, el cuerpo se revela como campo de conciencia.
El miedo como guía
Aquí hay una joya. Como bien sabes, distinguimos el miedo real del miedo ilusorio. Y la propuesta —entrar en el miedo sin nombre, sin juicio— es permitir que esa energía congelada se mueva. En lugar de rechazar el miedo, lo escuchamos con todo el cuerpo. Cuando no hay separación entre “yo” y el miedo, solo queda la vida manifestándose. Y al ser escuchado, el miedo se transforma.
La espiritualidad sin esfuerzo
En los círculos de Presencia Biodinámica®, no hay meta. No se busca llegar a ningún lugar. Simplemente se deja que el cuerpo diga lo que tenga que decir. No hay técnica, no hay sistema. Solo presencia viva. Estar aquí, como somos, sin querer mejorar, es el gesto más radical y más amoroso. Lo que queda, es la libertad de no desear.
Disponibilidad: la clave silenciosa
Estar disponible es exactamente la actitud desde la que se practica la Presencia Biodinámica®. No querer entender, no querer sanar, no querer lograr. Solo permitir que el cuerpo, la emoción o el silencio se expresen como son. Esta no-interferencia es amor. Es la rendición suave a lo que es.
La no-dualidad sentida
Lo esencial es vivir la unidad, no como teoría, sino como experiencia directa. Cuando ya no hay un “yo” que nombra la sensación, lo que queda es la sensación misma como Ser. No hay diferencia entre lo sentido y quien siente. Y eso es lo que redescubrimos en cada círculo: no hay dentro ni fuera, solo vida sintiéndose a sí misma.
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Frases-guía para acompañar el sentir :
• Nada necesita cambiar.
• Quédate con la sensación, sin nombrarla.
• No hay nadie que sienta, solo hay sensación.
• La incomodidad no es un error, es una puerta.
• No busques entender, solo escucha.
• La sensación es más antigua que el pensamiento.
• Todo está ocurriendo sin esfuerzo.
• Eres eso que ya es, antes de cualquier historia.
• No interfieras, solo permite.
• La libertad no es hacer lo que quieres, es no tener necesidad.
Amor
Carles
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