No hay mayor misterio que este: buscamos constantemente la realidad, cuando de hecho somos la realidad.
 Ramana Maharshi

Buscamos sentirnos bien en el futuro porque, a cierto nivel, nos sentimos incompletos en el momento presente. La pregunta «¿qué buscas en el futuro?» es idéntica a la pregunta «¿de qué huyes ahora mismo?». Es crucial que entendamos que nuestra búsqueda de algo en el futuro –la riqueza, poder, éxito, amor, iluminación– está siempre profundamente enraizada en la resistencia que oponemos al momento presente. La búsqueda de realización futura siempre tiene sus raíces en una experiencia de realización en el presente. Esta no aceptación del momento presente es donde empiezan todo nuestro sufrimiento y nuestra búsqueda; y en una profunda aceptación del momento presente es donde termina.
 En realidad, nadie quiere «realizarse»; lo que deseas es escapar de los sensación de insatisfacciones presentes, de la  tristeza, dolor, ira, frustración, aburrimiento, vacío, o de no sentirse queridos o valorados. Lo único que quieres es poner fin a el sufrimientos que provoca no querer estar con esta sensación ; pero, en vez de estar disponible a ese sufrimiento en este mismo instante y de ver el regalo que hay en él, vives esperando a que un acontecimiento o un estado futuros lleguen y le pongan fin a ello. Lo único que ansían es volver al ti mismo, que es, lo que queremos todos…, solo que, en su caso, están obstinado con la idea de que será en un futuro. No quieres que llegue el dolor, y sin embargo llega. No quieres que aparezca el miedo, y sin embargo aparece. Debido a nuestro condicionamiento, no vemos que el dolor, el miedo, la tristeza, la ira y todos los demás tipos de sensaciones forman parte de la completud, forman parte de la integridad de la vida. Se nos ha condicionado a considerar que ciertas áreas de nuestra experiencia son imperfecciones, contaminaciones, aberraciones, impurezas, expresiones de incompletud . Dicho de otro modo, se nos ha instruido, adiestrado e incluso hecho un lavado de cerebro para que veamos en ellas una auténtica amenaza para la vida en sí. Creemos que esas áreas de nuestra experiencia están de algún modo en contra de la vida…, que no merecen ocupar un lugar en nosotros. A la ira, el miedo, la tristeza, el malestar, el dolor no se les debería dejar entrar. Sencillamente, buscamos completarnos fuera de la experiencia presente porque tenemos la impresión de que nuestra experiencia presente está incompleta, es defectuosa, imperfecta, de algún. Buscamos integridad porque no vemos integridad en el momento presente. Nos hacemos buscadores, y ahora necesitamos un futuro para completarnos. 
El buscador siempre necesita tiempo para encontrar lo que busca. El momento presente se convierte así en un medio para lograr un fin. Y aquí es donde empieza todo el sufrimiento: en la pérdida del momento presente, la pérdida de nuestro verdadero hogar.
Cuando ves lo que buscas, y cuando ves que aquello de lo que intentas escapar está perfectamente bien, ese reconocimiento es, en sí mismo, el final de la búsqueda. Ver es el final de la búsqueda. Y no hay un siguiente paso. No se necesita ningún método. 
El trabajo es una invitación a aceptar profundamente este momento, por muy inaceptable que parezca. Deja toda tu atención en la experiencia presente, a lo que está ocurriendo justo ahora, a donde estás, ¿qué es lo que encuentras? ¿Encuentras que algo aquí sea definitivo, inmutable, inamovible ? ¿Encuentras un yo separado y permanente? ¿Encuentras algo sólido llamado yo ? ¿O lo que ves es que todo lo que hay aquí está constantemente cambiando, en movimiento, danzando de momento en momento? Los pensamientos aparecen y desaparecen, ellos solos. Las imágenes, los recuerdos y las ideas van pasando uno tras otro por la pantalla de nuestra consciencia, se quedan un rato y luego desaparecen. Van y vienen toda clase de sentimientos: tristeza, aburrimiento, frustración, ira, miedo… Se suceden las sensaciones por todo el cuerpo, quédate ahí, no busques la historia. Todo esta ya aceptado.
Amor
Carles  

Translate »